¿A que no adivinas que tengo en la mano?

En el patio de un manicomio dos locos se cruzan, uno de ellos extiende la mano y le pregunta al otro:
- ¿A que no adivinas que tengo en la mano?
- Umm... ¿Un elefante?
- Si, bueno, vale... pero ¿de qu茅 color es?

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